Wednesday, March 01, 2006

Mi nuevo mundo

Acabo de descubrir una nueva mar océana: Internet. Aquí navego, entre bits, entre páginas webs, entre correos electrónicos, entre blogs. Recorrí uno de los nuevos mapas que guían este enorme universo para que uno no se pierda. Se llama Google. Esa brújula dice que hay 2.330.00 páginas webs que me nombran. Soy famoso aquí. Soy famoso en el mundo real también. Hay calles, avenidas, plazas, parques, universidades, ciudades, puertos, hasta un país con mi apellido. Pero el nuevo continente que descubrí no se llama como yo.
Me gustaba tanto el mar que navegué incluso después de muerto, mis restos rodaron de puerto en puerto, ahora mis huesos también viajan en los laboratorios, y ahora yo navego en la computadora como podeis ver. Os muestro una pequeña parte de mi mundo en este blog. Este blog que he creado con mi amigo venezolano. Siempre me gustó descubrir. Ahora descubridme vosotros a mí.

Tuesday, February 28, 2006

Los Saliveros


Este año, el laboratorio de Identificación Genética ha comenzado a realizar pruebas de ADN a 120 catalanes cuyo primer apellido es Colom(Colón). Eso lo he leído en un montón de noticias. Los voluntarios están donando muestras de su saliva -qué asco- para comprobar si yo era catalán. Los científicos van a hacer una comparación entre el ADN (que ya os expliqué lo que era) de mi hijo y el ADN de esos hombres que están dando saliva. También quieren comparar el ADN de mi hijo con el ADN de algunas personas de apellido Colón que hayan nacido en Mallorca o Génova, y también algunas personas que tengan apellidos muy parecidos a los míos. ¿Cuál es la idea? Pues demostrar mi verdadera nacionalidad, pues resulta que ese mapa del cuerpo que es el ADN se transmite de generación en generación, así que es más parecido entre quienes son familiares que entre quienes no lo son. Vamos a ver en qué para todo esto. Vamos a ver si tienen que cambiar los libros de historia por culpa de esa saliva. Vamos a ver si emprenden un viaje hacia mi pasado. Yo mientras tanto escribo en esta computadora, que es mi nueva carabela.

Viaje científico por mis huesos

Actualmente se está tratando de investigar varias cosas sobre mí, todas realmente confusas. Prefiero mi bitácora, mi brújula, mi astrolabio que esas cosas raras que llaman biología molecular. Prefiero mirar el paisaje de afuera y no el paisaje de adentro.
Primeramente unos señores que usan unos raros aparatos llamados microscopios quieren saber dónde se encuentran mis verdaderos restos y para esto van a usar unos medios muy modernos. Investigarán algo llamado ADN (lo cual nadie sabía cuando yo estaba vivo, os imaginais, es algo tan microscópico que es como viajar al interior de lo más diminuto). Os explico, aunque yo esté muerto, en mis huesos todavía hay señales de mí, como un mapa de esos que yo hacía del nuevo mundo, pero que está en cada parte de mis restos. Bueno, hay unas personas que quieren mirar allí adentro y descubrir mi mundo.
En España, en la Universidad de Granada, el laboratorio de Identificación Genética comparó el ADN de mi hermano Diego y el de uno de mi hijos, Hernando, con mis supuestos restos que están en Sevilla, para comprobar si eran los verdaderos. También han querido comprobar quién es mi verdadero padre, si es el pobre genovés o el príncipe de Viana, sobrino de Fernando el Católico. Si descubren que soy hijo del Príncipe, la historia que hasta ahora saben sobre mí cambiaría completamente, debido a que en vez de haber sido italiano, sería español.
Hasta ahora lo que han descubierto en ese laboratorio es que esos restos míos están un poquitín deteriorados (sólo quedan 150 gramos de huesos) y, bueno, los pobres, con cinco siglos no dicen mucho a los microscopios. Pero no descartan que los restos de Sevilla sean realmente los míos. Aunque en Santo Domingo protestan y dicen que no, que están equivocados, que mis huesos están allá y no en España.
Estoy muerto ¿qué más da dónde estén esos viejos huesos?

Monday, February 27, 2006

Mis restos viajeros

Como a mí me gustaba tanto el mar y viajar, al morir seguí viajando sin saberlo ya. Mis restos cambiaron mucho de lugar, y hasta los momentos no se sabe en qué sitio se encuentran. Algunos historiadores han tratado de trazar la ruta de a dónde viajó mi esqueleto y éstas son algunas cosas que dicen.
Primero mis restos estuvieron en Valladolid, donde morí, pero mi hijo Diego decidió que fueran llevados a Sevilla. Luego de enviarlos a esa ciudad de España, en el año 1537, fueron trasladados a la isla de La Española y enterrados en la Catedral de Santo Domingo. En 1586, la ciudad fue saqueada, y el obispo decidió borrar los nombres de las lápidas de las tumbas para evitar la profanación de los sepulcros. Muchos años después, en 1795, la isla fue cedida a Francia, y se comenzaron a evacuar objetos a la isla de Cuba, entre los cuales había una supuesta caja que contenía mi osamenta, la cual fue sepultada en la Catedral de la Habana.
Sin embargo en 1877, durante unas obras en la catedral de Santo Domingo, apareció otra caja con mi nombre, donde también supuestamente estaban mis restos. Exactamente encontraron 13 fragmentos largos de hueso y 28 más pequeños. Estos restos están enterrados ahora en una cripta, en un monumento llamando "el Faro a Colón" en la capital de la República Dominicana.
Pero eso no fue todo. En 1898, los huesos que estaban en Cuba fueron trasladados nuevamente a Sevilla.
Así que soy un misterio porque tanto España como República Dominicana dicen que soy su huésped. Mis restos son como un mundo por descubrir. Pasé de ser el descubridor a ser el descubierto.

Sunday, February 26, 2006

Mi muerte

Al finalizar mi cuarto viaje, regresé enfermo y triste. Los Monarcas me habían prohibido seguir siendo Gobernante de La Española. Yo morí solitario, sin dinero y enfermo, tampoco tenía idea de que había descubierto un nuevo continente, pensé que había descubierto una parte de las Indias. Estaba un poco despistado ¿no? Américo Vespucio se llevó todo el crédito del descubrimiento y le pusieron su nombre al nuevo mundo, ¿y a mí?, a mí no me dejaron nada, ni siquiera saben donde se encuentran mis restos. Yo morí en Valladolid, el 20 de mayo de 1506. En mi testamento dije que le dejaba todo a mi hijo Diego. Algunos historiadores dicen que mi cuerpo fue descarnado (que significa que se le quita toda la carne a los huesos). Luego os explicare dónde dicen que yacen mis restos y lo que intentan hacer para descubrir el verdadero lugar de estos.

Saturday, February 25, 2006

Injusticia hacia el final


En 1502, a mis 51 años, me embarqué para hacer mi cuarto viaje , pero no resultó tan prospero como los otros viajes. Dos barcos se hundieron y los otros dos encayaron en la Isla De Jamaica y tuvimos que esperar que nos rescatarán. Luego en Noviembre de 1504, falleció Isabel la Católica, así que perdí un apoyo en la corte. Mi salud comenzó a empeorar, y los monarcas no respetaban mi derecho sobre las tierras que había descubierto. A veces me siento a pensar y creo que fueron injustos conmigo. Descubrí un mundo nuevo para Europa y envejecí enfermo y olvidado. ¿No os parece una infamia? Menos mal que ahora puedo escribir, aunque esta máquina sea un viaje tan difícil, porque me obliga a viajar por mi memoria que ya tiene cinco siglos guardada no sé dónde, porque mi tumba nadie sabe dónde está.

Wednesday, February 22, 2006

Las Sirenas

En mi primer viaje al Nuevo Mundo, vi a unas sirenas , pero no eran sirenas, eran unos animales llamados manaties. Yo fui el primer europeo, que vio un manati, y creí que eran sirenas, y luego dije que "no eran tan hermosas como las pintan". Yo las describí como Criaturas que de alguna manera "tenían forma de hombre en la cara". Menos mal que estos manaties no enamoran a los navegantes, porque no son hermosas como las sirenas.

Tuesday, February 21, 2006

La Santa María

Hoy os hablaré de la embarcación que usé para llegar al nuevo mundo, la Santa María. Esta nao era la más grande de mi flota. Según algunos investigadores, la Santa María excedía los 30 metros de longitud, también que tenía 3 o 4 mástiles, una popa alta y una profundidad de al menos 3 metros.
Aqui os muestro una imagen:

Para poder manejar correctamente este barco se necesitaban 90 hombres, como ven era un navío muy grande, y si necesitaba un buen trabajo en equipo para manejarlo. Algunos investigadores dicen que esta embarcación naufragó en las costas de Santo Domingo en diciembre de 1492, mientras que otros dicen que encalló en Haití y fue desmantelado, para construir un fuerte que pudiera proteger el primer asentamiento español de la isla.

Monday, February 20, 2006

Mi primera impresión del Nuevo Mundo

Llevo dos días sin escribir porque he pensado mucho, mucho, en ése, mi primer viaje, mi primera impresión del Nuevo Mundo. Partí de Puerto de Palos el 3 de agosto de 1492. Mi tripulación estaba ya muy preocupada por los días navegando sin tocar suelo firme, mirando agua y más agua. Entonces fue Rodrigo de Triana, y no yo, la noche del 11 de octubre de 1492 quien gritó "Tierra, Tierra". La mañana del 12 de octubre bajé a ese suelo maravilloso Ahora, mejor recurro a la carta que envié a los Reyes Católicos, que mi memoria no es buena cinco siglos después. Puedo decir que recuerdo que me gustó el mar calmado del Nuevo Mundo, y la gente, la buena gente, y la hermosa tierra verde.
Estas son algunas frases que le escribí a los Reyes Católicos el 4 de marzo de 1493. Claro, aquí mi socio venezolano arregló un poco mi ortografía, que es muy antigua:
"A la primera isla puse nombre la isla de San Salvador a memoria de su Alta Majestad; a la segunda, de Santa María de la Concepción; a la tercera, Fernandina; a la cuarta, la Isabela; a la quinta, la Juana, y a las otras así nombre nuevo.
La mar es la más dulçe para navegar que hay en el mundo y con menos peligros para nao y navío de toda suerte, mas para descubrir las caravelas pequeñas son mejores, porque andando junto con tierra y con ríos a menester, para descubrir mucho, que demanden poco fondo y se ayuden de remos. Ni hay jamás tormenta, que veo en todo cabo adonde he estado la hierba y los árboles hasta dentro de la mar.
Los aires temperatísimos, los árboles y frutos y hierbas son en extrema hermosura y muy diversos de los nuestros. Los ríos son tantos y tan extremos en bondad de los de las partidas de cristianos, que es maravilla. Todas estas islas son populatísimas de la mejor gente sin mal ni engaño que haya debajo del çielo. Todos, así mujeres como hombres, andan desnudos como sus madres los parió, aunque algunas mujeres traen alguna cosita de algodón o una forja de hierba, con que se cobijan. No tienen hierro ni armas, salvo unas çimas de cañas en que ponen al cabo un palillo delgado agudo; todo lo que labran es con piedras. Y no he podido entender que alguno tenga bienes propios, porque algunos días que yo estuve con este Rey en la villa de la Navidad veía que todo el pueblo, y en especial la mujeres, le traían los 'agis', que es su vianda que comen, y él los mandaba distribuir: muy singular mantenimiento..."
En ninguna parte de estas islas he conocido en la gente de ellas sectas ni idolatría ni mucha diversidad en lengua de unos a otros, salvo que todos se entienden. Conoçí que conoçen que en el çielo están todas las fuerzas, y generalmente, en cuantas tierras yo haya andado, creyeron y creen que yo con estos navíos y gente venía del cielo, y con este acatamiento me reçibían. Y hoy en el día están en el mismo propósito, ni se han quitado de ello, por mucha conversación que hayan tenido con ellos; y luego, en llegando a cualquier poblazón, los hombre y mujeres y niños andan dando voces por las casas: 'Venid, venid la gente del çielo'. Cuanto tienen y tenían daban por cualquier cosa que por ello se le diese, hasta tomar un pedazo de vidrio o de escudilla rota o cosa semejante, quiera fuese oro quiera fuese otra cosa de cualquier valor. Por los cabos de las agujetas de cuero hubo un marinero más de dos castellanos y medio. Y de estas cosas hay diez mill de contar.
Estas islas son todas muy llanas y tierra muy baja, salvo la Juana y la Española: estas dos son tierras muy altas, y en ellas hay sierras y montañas altísimas sin comparaçión de la isla de Tenerife. Son las montañas todas de mil hechuras y todas hermosísimas y fertilísimas y andables y llenas de árboles; pareçen que llegan al çielo".

Ahora recuerdo, me creyeron un Dios. Creyeron que era eterno.

Thursday, February 16, 2006

Mis Lecturas

Yo a pesar de no haber tenido una educación formal, aprendí bastante leyendo a Aristóteles, Seneca, Ptolomeo, Estrabón y Plinio. También leí los estudios cosmográficos del Cardenal Pierre d'Ailly. Como ven conocía bastante de navegación, era un experto leyendo escritos geográficos antiguo y medievales. Yo como he dicho antes no nací en una cuna noble, sino era hijo de tejedores, aunque ellos no pudieron darme una educación formal, yo estudie bastante para luego descubrir el nuevo mundo, (al que nunca le pusieron mi nombre). Ahora después de estas cartas que he estado escribiendo en este mundo del internet, ha llegado la hora de hablaros de mi muerte... Voy a organizar mis ideas y os comenzaré a contar lo que actualmente dicen diferentes personas, sobre donde reposan mis restos.

Wednesday, February 15, 2006

Soy protagonista de cine

Aparte de aprender lo que es una computadora, aprendí lo que es el cine. El cine es un invento muy extraño, meten a las personas dentro de una pantalla, y las puedes ver una y otra vez. Al entender esto, comencé a buscar todas las películas que han hecho sobre mí, y las siguientes son algunas de las que he visto:
Una de las primeras películas hechas sobre mí, data de 1904. Se llamaba Christophe Colomb, fue un cortometraje mudo francés en el que el que yo aparezco como protagonista de un drama folletinesco. Es cómico, porque esta película se hizo apenas seis años después de que los hermanos Lumiére presentaran su invento: el cinematógrafo. Luego en 1916 ,en una coproducción franco-española, dirigida por Emile Bourgeois, también estoy yo como protagonista. Este señor me trata como un héroe, con mucho respeto. En 1949, David MacDonald dirigió Christopher Colombus, una película con mi nombre que me hizo pensar mucho. Y hace menos tiempo, en 1992, Ridley Scott hizo la película 1492 y el actor francés Gerald Depardieu hizo el papel de mí y me presenta así muy valiente y combativo, como me gusta.
Ahora los dejo, que voy a seguir viendo películas. Con las películas uno viaja. Si hubiese conocido el cine en mi época a lo mejor no hubiera navegado tanto.

Tuesday, February 14, 2006

Los Venezolanos. Mis cartas (segunda parte)

Tengo que deciros algo. En Venezuela hay un joven de 16 años que es mi contacto con el mundo de los vivos, él me ha enseñado cómo usar una computadora (tardó unos meses en enseñarme), cómo escribir en un teclado, entre otras cosas. Como tengo un amigo venezolano, me acordé de mi tercer viaje a América, donde llegué por primera vez a Tierras Venezolanas. Comencé a volver a ver mis cartas y encontré una que escribí en octubre de 1498.... Voy a escribiros un fragmento de ésta:
"... Allí en la Tierra de Gracia hallé temperancia suavísima, y las tierras y árboles muy verdes y tan hermosos como en abril en las huertas de Valencia; y la gente de allí de muy linda estatura, y blancos más que otros que haya visto en las Indias, e los cabellos muy largos e llanos, e gente más astuta e de mayor ingenio, e no cobardes..."
Ahora seguiré releyendo mis cartas, a ver si os encuentro algo interesante que contaros, muy pronto os hablaré de mi muerte, y lo que algunas personas dicen sobre donde yacen mis restos....

Monday, February 13, 2006

Mi juventud

Desde muy niño me ha gustado la navegación y fui grumete. Cuando tenía 25 años y estaba viajando rumbo a Inglaterra, mi barco naufragó y me fui nadando hasta las costas de Algarve. A los 26 años me casé con Felipa Muñiz de Perestrello, ella era hija de nobles y yo hijo de humildes. Con ella tuve a mi hijo Diego. Luego en 1485 mi querida esposa murió, así que me fui con mi hijo a vivir el Convento de la Rábida. Luego un año después fui a presentarles mi proyecto a los Reyes, pero estos lo rechazaron. Mi proyecto, ya saben, viajar a Las Indias, pero de eso hablaré en otro momento. Unos años después conocí a Beatriz Enríquez de Arana y tuve un segundo hijo, Fernando. Luego no sucedieron muchas cosas importantes, así que saltaré unos cuantos años hasta llegar al 17 de abril de 1492, ese día se firmaron las capitulaciones de Santa Fe, que me daban el título de almirante de la expedición, el de virrey de la tierra que conquistara y el diez por ciento de la riquezas que consiguiera para España. El 3 de Agosto de ese mismo año, partí del Puerto de los Palos rumbo a lo desconocido. Y el 12 de Octubre de 1492 llegue a la Isla Guanahaní. Bueno eso sólo es la primera parte de mi historia y es todo por hoy. Hay mucho que contar de cada viaje, y también de mis viajes después de la muerte. Yo escribí diarios, con papel y tinta. Mis diarios son como esto, como los blogs de hoy. Ahora voy a descansar, ya lo dije, esto de la computadora es raro, muy raro, prefiero mi pluma y mi bitácora.

Sunday, February 12, 2006

La Tierra es una pera. Mis cartas (primera parte)

En estos 5 siglos que llevo muerto, he comenzado a buscar mis cartas y diarios. Ayer en la noche estaba releyendo una carta que le escribí a los reyes de España (cuando estaba vivo) en 1498 y me dio bastante risa un párrafo de ella:
"Yo siempre creí que la Tierra era esférica; las autoridades y las experiencias de Ptolomeo y todos los demás que han escrito sobre este tema daban y mostraban como ejemplo de ello los eclipses de luna y otras demostraciones que hacen de Oriente a Occidente, como el hecho de la elevación del Polo de Septentrión en Austro. Mas ahora he visto tanta deformidad que, puesto a pensar en ello, hallo que el mundo no es redondo en la forma que han descrito, sino que tiene forma de una pera que fuese muy redonda, salvo allí donde tiene el pezón o punto más alto; o como una pelota redonda que tuviere puesta en ella como una teta de mujer, en cuya parte es más alta la tierra y más próxima al cielo. Es en esta región, debajo de la línea equinoccial, en el Mar Océano, el fin del Oriente, donde acaban todas las tierras e islas..."
Yo ya sabía que la Tierra no podía ser redonda perfectamente, los científicos dicen en la actualidad que el planeta está achatado por los polos. Así que redonda-redonda no es. Yo tenía razón, yo había descubierto eso al igual que descubrí el nuevo mundo, pero ¿me dieron reconomiento? Por supuesto que no. Y ahora ni saben dónde están mis restos.

Saturday, February 11, 2006

Navegante del Siglo XXI

En este nuevo siglo, dónde no hay nada que descubrir en nuestro planeta, si estuviera vivo, ¿cuál sería mi vocación? Tendría que ser Astronauta, navegar por el espacio, descubrir planetas, y tal vez descubrir un nuevo mundo (aunque si lo descubriera, seguramente no lo llamarían Colón, si no pusieron mi nombre a un continente, menos a un planeta). Yo no entiendo por qué la NASA no manda astronautas a descubrir otros planetas. Yo sólo necesitaría una nave y una tripulación, y comenzaría a navegar por el espacio en busca de nuevos lugares donde vivir, encontrar oro y plata, descubrir nuevas civilizaciones. Si la NASA lee mi blog, contáctenme, os quisiera ofrecer mi apoyo para descubrir nuevos planetas. Ah, ahora me acuerdo, estoy muerto, no puedo ayudarlos, pero si volviera a la vida, volvería a ser un navegante..... de naves espaciales.

Friday, February 10, 2006

Mi Gloria Arrebatada

¿Por qué el continente que descubrí no lleva mi nombre? Yo fui el primer navegante europeo en llegar al nuevo mundo, y en vez de llamarlo Colón, lo nombran América? Supuestamente porque Martín Waldseemüller dijo en 1507 (luego de que yo me muriera) de que debían ponerle al Nuevo Mundo, América, en homenaje a Americo Vespucio, él comenzó a hacerse famoso en Europa, debido a que envió muchas cartas geográficas a Europa, aunque yo haya sido el descubridor. Llevo más de 6 siglos esperando que alguien cambie el nombre del nuevo mundo a Colón o Colombia. Simón Bólivar quería hacer un gran país llamado la Gran Colombia (en honor a mí) pero al final no pudo terminar su sueño, porque murió.
Pues aquí ando dando vueltas en mi tumba que tampoco sé dónde está.

Thursday, February 09, 2006

Sobre mi nacimiento

Debería hablaros de mi muerte, de cómo y donde morí, y dónde se encuentran mis cenizas ahora. Pero quisiera comenzar relatándoles mi vida. Para que vosotros os intereseis más en mí.
La versión más difundida sobre mi nacimiento es que fue en Génova en el año 1451 (no me acuerdo el día exacto, morí hace 5 siglos), aunque algunos dicen que soy Judío, inglés, corso, suizo, griego o español. Yo prefiero quedarme con la versión más popular de mi nacimiento. No me gustan las polémicas. Aunque ahora la polémica sea mi muerte.
Mis padres eran humildes, se llamaban Doménico Colombo y Susana Fontanarrosa, ellos no tenían mucho dinero, su oficio era ser tejedores. Algunos españoles dicen que soy hijo de Margarita Colom y del príncipe de Viana, este último, hermanastro del rey Fernando Católico. Mi vida ha sido toda una polémica, no están seguros ni dónde nací ni donde yacen mis restos.

Wednesday, February 08, 2006

Mi primer contacto con este nuevo mundo

Esto de la modernidad no lo entiendo muy bien. Esto que llaman computadora es un poco enredado, las letras están separadas, lejanas la A de la M, juntas la O y la P. Prefiero escribir a mano, con mi larga pluma y la tinta, aunque siempre manche el papel. Tampoco es muy fácil comunicarse desde el más allá con vosotros. Hay demasiadas nubes interrumpiendo el contacto.
Pero he decidido escribir este blog, porque es lo que está de moda, para tratar de aclarar qué ha pasado con mi cuerpo. Se ha armado todo un alboroto por eso. Soy más famoso ahora como cadáver que como marino.
Tres países se disputan la posesión de mis restos, España, República Dominicana y Cuba, sin embargo no ha habido forma de aclarar como están las cosas.
Ya os hablaré de mí, de quién soy, de qué hice en vida. Y os hablaré de mi esqueleto. Y de los científicos que están estudiando sobre mí. Y os diré qué pienso sobre estos tiempos, este siglo XXI tan extraño.
De todos modos, mi nombre os debe sonar. Cambié la historia del planeta. Soy Cristóbal Colón, el primer navegante que llegó a América.
Y ahora estoy descubriendo un nuevo mundo: el mundo de Internet.